A lo largo del análisis coyuntural realizado en las últimas 10 semanas en torno a los principales eventos de carácter cultural diseñados y promovidos desde las instituciones oficiales, la secretaría de cultura, recreación y deporte y el instituto distrital para las artes IDARTES principalmente, a circunstancias vinculadas a la cultura ciudadana, a exposiciones, conciertos, convocatorias y demás situaciones afiliadas a entidades públicas o privadas, a toda clase de manifestación cultural engendrada en nuestra ciudad; hemos identificado una serie de variables que determinan lo que podemos catalogar como impedimentos para la integración cultural de toda la población bogotana y el goce y la vivencia cotidiana de las manifestaciones culturales.
El determinismo económico es un foco relevante de nuestro análisis coyuntural al caracterizar el acceso a ciertos eventos de respuesta masiva como el estéreo picnic, el circo del sol, un día de campo con Manu Chau y otros; tal punto de fractura se complementa con el privilegio mediático a ciertos eventos y el desconocimiento ciudadano de las iniciativas y convocatorias de los organismos estatales. Por otro lado, se hizo evidente la relación del arte y los productos de orden cultural en la construcción de paz y el respaldo al proceso de paz a partir de obras como “Labio de liebre” y eventos de compleja organización como la primera cumbre internacional para la paz.
A su vez, tuvimos oportunidad de acercarnos a través de dos salidas de campo al comportamiento cooperativo y/o agresivo de los bogotanos en la realización de la marcha por la vida el pasado 8 de marzo y a la percepción de la feria del libro como cumbre de la promoción cultural y la integración, relacionando la misma con las condiciones socio-demográficas de la población.
En diferentes momentos observamos una falta de dialogo o falta de espacios de dialogo entorno a temas polémicos (como la legalización de la marihuana medicinal o adopción por parte de parejas homosexuales) donde las diferentes posiciones tuvieran una manera de acercamiento y conciliación de temas ya que estos espacios pueden generar diferentes puntos de concientización y /o retroalimentación de las distintas perspectivas o formas de ver el mundo; se podría definir una pobre cohesión social en donde el ciudadano o no participa en los diferentes espacios dispuestos (ya sea por desinterés o desinformación) y se podrían generar interesantes discusiones o relaciones dentro de estos espacios.
Dentro de algunos eventos o sucesos se puede ver que la organización de espacios culturales o espacios de la ciudad son determinados por un pensamiento político en donde estos influyen para la realización o la censura de las expresiones que se están dando en la ciudad (como en las obras de los muralistas mexicanos David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera), que nos puede servir como un claro ejemplo o la evidencia de que dichos espacios también pueden tener un posicionamiento ya sea moral, o político donde en la in discrepancia o la controversia puede ser censurado u opacado por las personas o estamentos que se sienten vulnerados.