sábado, 30 de septiembre de 2017

El concurso que busca unir a Bogotá con el bogotano.


El Distrito se ha interesado por fortalecer la relación de los ciudadanos de Bogotá con la ciudad. Para lograr su objetivo acude a estrategias de participación y recuperación de espacio culturales como la restauración del Museo Colonial, que abre sus puertas después de tres años el cual busca que las personas se acerquen y conozcan más sobre la historia de la ciudad y puedan encontrar relación de lo que sucedió y esto cómo afectó la manera en la cual se manejan las situaciones actualmente.


El concurso dirigido a toda la población, “Bogotá en 100 palabras”, busca establecer una relación de apropiación en breves narraciones imitando modelos que han funcionado en otros países para implementar la cultura y el hábito de la lectura, esto  ayudando a las entidades a que se tenga más conocimiento sobre el pensamiento que tienen los habitantes de la ciudad y a partir de lo que han expresado buscar formas de mejorar lo que les incomoda y mantener lo que les gusta de la ciudad; también estamos enfrentándonos a la realidad de otros municipios del país tomándose el espacio público, como unión entre varias comunidades indígenas que protestan frente a la violencia una realidad que definitivamente afecta a todo el país, y que por no tratarse de la capital a veces es ignorado, esto nos demuestra que Bogotá no es solo la capital, si no el centro de atención, y que algunas veces  dispersa a los observadores para no poner atención a lo que está sucediendo en la periferia.

Las estrategias que está tomando el distrito para que los bogotanos se involucren con su ciudad y hagan parte de una red más compleja de participación cultural, artística y en general la participación en la ciudadanía frente a las problemáticas que afectan a la capital y al resto del país; procurar que la educación  sea un eje fundamental para todos los habitantes ya que esto sirve para desarrollar pensamiento crítico y a partir de esto encontrar la manera adecuada de actuar frente a las situaciones que se le presenten, para que tengan posición propia sobre todo lo que está sucediendo en la ciudad y país, ya sea sobre problemáticas de arte, cultura, política, religión o el tema que se esté debatiendo en el momento y no solo esto, ir un poco más allá de todo esto e incursionar en alternativas que hagan de Bogotá una ciudad mejor para todos sin importar su nivel socioeconómico, implementar oportunidades para todos.


REFERENCIAS

La candelaría sin arte urbano


Realizamos un recorrido por la candelaria para ver como la medida tomada por la alcaldía mayor de quitar los grafitis afecta el sector, observamos todo tipo de personas que se encontraran en la zona. Esto es lo que encontramos


  1. Los guías turísticos se han visto fuertemente afectados debido a que los grafitis permitían y generaban una intervención narrativa que interesaba a los turistas, por lo tal, sin ellos en las calles no hay historias que contar ni la forma de crear una relación discursiva de interés.
  2. El centro siempre se ha caracterizado por ser un lugar con frecuentes visitas por parte de los bogotanos y por supuesto los extranjeros, sobre todo este tipo de lugares como la candelaria por su valor histórico y cultural. Por estas calles se observa cómo los grupos turísticos del grafiti van disminuyendo al igual que su recorrido, es decir la cantidad de personas que asiste es por poco más baja, comparada con la cantidad de turistas que asistieron a este tour mientras estudiábamos la viabilidad de realizar la salida de campo, con base a esto deducimos que el recorrido si se ve afectado por la restauración de las paredes.
  3. A pesar de que era un ejercicio de observación preguntamos a los guías turísticos, los puestos ambulantes, los dueños de los locales artesanales, restaurantes, y en general vendedores de todo tipo se vieron afectados económicamente con la implementación de la limpieza de los murales de la candelaria y museo del oro, debido a la disminución de tránsito peatonal, las pregunta se realizaron para verificar la certeza sobre lo que decían los medios de comunicación.
  4. En la población general que camina frecuentemente por estos sectores se observa el disgusto por las medidas tomadas; la mayoría de las observaciones que se escuchaban en los grupos que caminaban por este sector sobre las personas que estaban pintando los murales eran negativas, esto nos demuestra que la medida no fue consultada entre una gran parte de la población sino desde la administración.
  5. Así mismo se puede observar como en las calles en las que ya se ha efectuado la restauración el flujo de extranjeros es mínimo y aún más preocupante, los vendedores han optado por migrar de estas calles hacia otras para no disminuir sus ganancias, esto produce conflictos entre los vendedores.
A manera de conclusión podemos notar que, en primer lugar La Candelaria representa un lugar importante en cuanto a la movilidad de personas, sean estas transeúntes, estudiantes, turistas, artistas, o vendedores ambulantes; lo anterior genera gran cantidad de complejas dinámicas sociales que, gracias al encuentro artístico representado por los grafitis y el carácter histórico de la zona, permiten la creación de eventos, tales como los “grafiti tour”, y dan reconocimiento a nivel internacional de dicha locación.

Las afectaciones generadas a partir de la “limpieza” de La Candelaria, en cuanto a los grafitis, van a generar una afectación importante en las dinámicas previamente mencionadas, no sólo debido a que económicamente sea una pérdida para aquellos que encuentran lucro de las misma, como vendedores ambulantes, artistas callejeros y establecimientos públicos, las consecuencias trascienden a lo cultural, y a lo artístico. Opiniones generales derivan la medida tomada por la alcaldía como un acto de ataque directo al arte, la cultura y la libre expresión, algo que, en este sector del centro de Bogotá se había llegado a dar por sentado.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Una mirada a Bogotá


Actualmente Bogotá es una de las ciudades con más proyectos y espacios artísticos de movilidad para el campo artístico y cultural, esto permite que constantemente se estén gestionando y realizando festivales y concursos, abriendo convocatorias a grupos artísticos y a toda la población interesada de la ciudad y el país. El goce de actividades artísticas y culturales no son planeadas y dirigidas sólo a ciudadanos de Bogotá sino también desarrolladas por estos mismos, con el fin de seguir promoviendo y dejando el legado a más ciudadanos residentes de la capital colombiana.

Bogotá cuenta con un gran reconocimiento tanto nacional como internacional por sus desarrollos a nivel cultural y artístico, mediante proyectos que se han gestado con ayuda de diferentes entidades promotoras, permitiendo ser llevadas a cabo por la Alcaldía Distrital. Las instituciones de mayor importancia para esta área son IDARTES, Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, la Casa de la Cultura, CLAN (Centro Local de Artes para la Niñez y la Juventud), y el Ministerio de Cultura.

Unas de las políticas culturales bajo las que se rigen las convocatorias de producción artística son el Plan Nacional de Concertación y el Plan Nacional de Estímulos por parte del ministerio de cultura e IDARTES. Estas normas ponen en conocimiento público las dinámicas de desarrollo, financiación y efectividad para el desarrollo de este tipo de actividades que se generan en la capital.

Respecto a los temas legislativos, constitucionales y judiciales que se presentan en la capital, resaltamos que constitucionalmente se cuenta con un gran respaldo evidenciado en los derechos culturales con los que cuentan los artistas, los ciudadanos y las entidades promotoras de la capital y el país.