¿Constituye la marcha por la vida un espacio de reconocimiento de
manifestaciones artísticas y construcción de cultura ciudadana pacífica?
Una vez ejecutada nuestra salida de campo podemos afirmar que la
respuesta masiva a esta marcha no solo en nuestra ciudad sino también en otras
partes del país y del mundo, representa la esperanza por gozar de la paz. Este
evento fue una oportunidad para defender la vida, los derechos humanos y la paz
como una construcción ciudadana de dimensiones cotidianas. La integración de
diversas ideologías políticas, la presencia de múltiples grupos sociales y el
arte como expresión popular son realidades que permiten identificar el deseo de
defender la vida como ente sagrado.
Las representaciones artísticas encarnaban en medio de la marcha
la voz de colombianos víctimas de la violencia, del secuestro, de asesinatos a
miembros de sus familias, exponentes de micro violencias cotidianas y símbolo
de resistencia a las mismas. El proceso de construcción de una cultura de paz
inicia en el diario desarrollo de las esferas de nuestro núcleo urbano, en la
promoción personal de la tolerancia, en el conocimiento de los escenarios
históricos que han privilegiado lo que el ex alcalde Mockus bautizó la cultura
de la autodestrucción, en la aceptación de nuestras diferencias individuales
bajo la máxima de respeto al otro y a su integridad, en la superación de
polaridades políticas y otros aspectos.
En ultimas , nuestra observación empírica nos proporciona la
capacidad de definir la marcha por la vida como un espacio de reconocimiento de
manifestaciones artísticas y construcción de cultura ciudadana pacifica , un
suceso caracterizado por la integración de diversas comunidades, la apreciación
de expresiones culturales, la presencia de instituciones públicas y privadas con
roles determinantes en la etapa del postconflicto y la unificación masiva en
torno a la defensa de un ideal ajeno a intereses lucrativos y políticos,
defender la vida es un símbolo de resistencia y una apuesta no solo por el
proceso de paz en La Habana sino por la resolución de las multidimensionales
repercusiones de nuestro conflicto armado interno.
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