Paro y ciudadanía.

Esta semana indudablemente fue de grandes movilizaciones. Los ciudadanos se unieron y salieron a las calles para gritar, protestar y hacer visibles las inconformidades que hay en la ciudad y en el país. Los gritos, las pancartas y las personas que las sostenían tenían razón de hacerlo. En estas movilizaciones y desplazamientos por la ciudad, los ciudadanos comprometidos con el paro lograron mostrar tolerancia y respeto hacia la ciudad. Las lluvias tampoco les impidieron seguir con el paro, y en gran parte esta contribuyó a que los gritos de protesta no se desahogaran con el patrimonio y la infraestructura de la ciudad. 

Si bien hubo bloqueos, la marcha era permitida y el hecho de que el Gobierno del país y la Alcaldía hayan brindado el espacio colectivo y público para manifestar fue necesario para pensar colectivamente los problemas que aquejan nuestra sociedad. 

Muchos de las personas que salieron manifestaron su miedo de que el Alcalde de Bogotá decidiera emprender medidas preventivas como el ESMAD. Pero se puede decir que el paro transcurrió con normalidad y sin inconvenientes. Esto pudo ser y fue un acto de compromiso ciudadano en pro de preservar y cuidar a la ciudad con actos de respeto y tolerancia los unos con los otros. 

En ese sentido, ese debería ser el acuerdo consensual de los ciudadanos y el sistema de gobierno y de alcaldías de Bogotá o simplemente de los ciudadanos en conjunto con los demás. Vivimos en una ciudad multicultural y miles de personas, diariamente, se desplazan a la ciudad para obtener mayores garantías y oportunidades que beneficien directamente el desarrollo como individuos y familias. Deberíamos tener siempre presente que los actos de violencia, las agresiones, la rebeldía injustificada o justificada podrían ser dialogados y el gobierno, por su parte, debería aprender a escuchar a los ciudadanos. ¿Por qué nos cuesta tanto entender esto? ¿Por qué nos quejamos de las marchas cuando no somos (o si lo somos no nos damos cuenta de ello) a quienes afecta directamente los problemas sociales y la falta de oportunidades? No debería ser así. No deberíamos ser insensibles y pensar solamente en nuestra prisa y en nuestra individualidad si vivimos en sociedad.

Esto no se trata de emprender un discurso de politiquería o no importa si somos socialistas, de derecha, de izquierda o de cualquier ismo. Estos espacios nos brindan la oportunidad de reflexionar porque eso es lo que deberíamos hacer primero: Reflexionar para poner en práctica. Ver (y es que ya lo sabemos) qué hace falta, por qué se dan así las cosas, por qué nuestros mandatarios escogen hacer lo uno o lo otro sabiendo que en la mayoría de los casos estas decisiones afectan a ciertos sectores de la población y la respuesta es cruda y simple: Porque no votamos, porque no salimos a hacer valer nuestros derechos, porque muchas veces nos quedamos callados o si gritamos, no nos escuchan. Dicen que todo gobierno democrático empieza con elegir bien a sus representantes y una vez se nos brinda la oportunidad, ¡no lo hacemos! O no revisamos bien las propuestas y eso también en un ejercicio cultural y ciudadano. 

Está bien, si la Alcaldía y el Gobierno no velan por nuestros derechos, hay que exigirlos y si los exigimos y no nos escuchan, hay que insistir. Los problemas muchas veces empiezan desde nuestros barrios, entonces, hay que velar por la protección y la calidad de vida tanto de nuestros vecinos que son todos los ciudadanos como de uno mismo. Por otra parte, esas manifestaciones son expresiones culturales. Sí. Lo son. Estas expresiones son el resultado de conmoverse por las mismas causas, por pensar colectivamente, por exigir la garantía de nuestros derechos y también, por ese mismo sentido de preservar lo que es nuestro: Nuestra cultura. 

El hecho de que la séptima u otras vías en la ciudad se llenen de pancartas de protesta o de colores y expresiones artísticas nos hace comprendernos como comunidad y ver a través de éstos cómo opera una sociedad que puede vivir en comunidad y pacíficamente. No se trata de comprender al otro, eso es una gran falacia y es al mismo tiempo, subjetivo. Se trata de comprendernos, no como uno, sino como todos. 

Fuentes:


¿Quién quiere matar a Félix Báez? | NOISEY. (2016). NOISEY. Retrieved 17 March 2016, from http://noisey.vice.com/es_co/blog/quin-quiere-matar-a-flix-bez

II Concurso de Cuento Caro y Cuervo para jóvenes escritores. (2016). Revistaarcadia.com. Retrieved 17 March 2016, from http://www.revistaarcadia.com/agenda/articulo/instituto-caro-y-cuervo-concurso-de-cuento-2016/45904

DECIMOS NO A LA VIOLENCIA | Idartes. (2016). Idartes.gov.co. Retrieved 17 March 2016, from http://www.idartes.gov.co/noticia/decimos-no-violencia

Al menos 9.000 personas participan en Bogotá del paro nacional. (2016). ElEspectador. Retrieved 17 March 2016, from http://www.elespectador.com/noticias/bogota/al-menos-9000-personas-participan-bogota-del-paro-nacio-articulo-622740

Artistas convierten las calles de Bogotá en una enorme tarima del Festival de Teatro. (2016).www.efe.com. Retrieved 17 March 2016, from http://www.efe.com/efe/america/cultura/artistas-convierten-las-calles-de-bogota-en-una-enorme-tarima-del-festival-teatro/20000009-2866350